Si estás interesado en acceder a esta profesión, a continuación, analizamos los requisitos para ser vigilante de seguridad en España, de acuerdo con la normativa vigente del Ministerio del Interior, y describimos el proceso completo de formación y habilitación. También veremos las pruebas oficiales que hay que superar y otros aspectos importantes (como los exámenes psicotécnicos y antecedentes), así como las ventajas de una carrera en este sector en auge.
La figura del vigilante de seguridad: importancia y funciones
El vigilante de seguridad es un profesional habilitado del ámbito de la seguridad privada. Su labor principal es ejercer la vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto privados como públicos, así como la protección de las personas que puedan encontrarse en los mismos, llevando a cabo las comprobaciones, registros y prevenciones necesarias para el cumplimiento de su misión.
Requisitos legales para ser vigilante de seguridad en España
La legislación española (Ley 5/2014 de Seguridad Privada y normativa asociada) establece una serie de requisitos legales que todo aspirante a vigilante de seguridad debe cumplir para obtener la habilitación profesional. Estos requisitos, actualizados según el Ministerio del Interior, incluyen:
- Edad y nacionalidad: Ser mayor de edad (18 años o más) y tener la nacionalidad española o la de alguno de los estados miembros de la Unión Europea.
- Formación académica mínima: Poseer al menos el título de Graduado Escolar o Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente a efectos profesionales, o bien un título de nivel superior.
- Carecer de antecedentes penales: No tener antecedentes penales por delitos dolosos (intencionales) en el momento de la solicitud.
- Haber completado la formación previa homologada: Contar con el diploma o certificación acreditativa de haber superado el curso de formación de vigilante de seguridad en un centro de formación de seguridad privada autorizado, como es CEP Cervantes.
Proceso de formación y habilitación: curso obligatorio
Este proceso consta principalmente de dos etapas: la formación previa en un centro homologado y las pruebas oficiales de la Policía.
El primer paso para habilitarse es realizar y aprobar el curso oficial de vigilante de seguridad en un centro de formación autorizados por el Ministerio del Interior, el nuestro, por ejemplo.
La duración mínima establecida es de 180 horas lectivas. En la práctica, suelen ser unas 6–8 semanas de formación, que pueden impartirse en modalidad presencial o mixta. De hecho, la normativa permite que aproximadamente hasta un 50% de las horas se puedan cursar mediante teleformación (online), dependiendo del centro, lo que aporta flexibilidad al alumno.
Pruebas físicas y teóricas de habilitación (examen oficial)
Una vez finalizado el curso de formación, el aspirante ya puede inscribirse en las pruebas oficiales de habilitación para vigilante de seguridad. Estas pruebas son convocadas por la Secretaría de Estado de Seguridad (Ministerio del Interior) y gestionadas por la Dirección General de la Policía a través de la Unidad Central de Seguridad Privada. El examen no se realiza de forma individual en cada academia, sino que es un proceso único a nivel nacional, con varias convocatorias al año.
Convocatorias
El Ministerio del Interior publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las convocatorias de examen, donde se fijan las fechas de inscripción y realización de las pruebas. Por lo general, se programan múltiples convocatorias cada año (habitualmente tres). Por ejemplo, en el año 2025 se establecieron tres convocatorias oficiales, realizándose exámenes aproximadamente en los meses de enero, abril y septiembre. En cada convocatoria se asignan varias sedes de examen por toda España para facilitar la participación (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, etc., según determine la Policía).
El aspirante puede elegir la sede al inscribirse, pagando la tasa de examen correspondiente (en 2025, la tasa de examen es de 23,34 € según la convocatoria). Tras la inscripción, la Policía publica listas de admitidos y fechas exactas. Las pruebas se suelen celebrar en uno o dos días (primero las físicas y luego el examen teórico, para quienes superen las físicas).
Pruebas de aptitud física
Constituyen la primera fase del examen y tienen carácter eliminatorio. Consisten en una serie de ejercicios físicos estandarizados que todos los aspirantes deben realizar bajo supervisión del tribunal examinador (miembros de la Policía Nacional). Las pruebas físicas para vigilante de seguridad suelen incluir:
- Potencia del tren superior: Dominadas en barra fija (flexiones de brazos en suspensión) para hombres hasta cierta edad, o lanzamiento de balón medicinal (3 kg) en el caso de mujeres (y hombres a partir de determinada edad).
- Potencia del tren inferior: Salto vertical desde parado, medido en centímetros de elevación.
- Resistencia cardiovascular: Carrera de 400 metros lisos en pista, cronometrada.
Cada ejercicio tiene unas marcas mínimas (o tiempos máximos, en el caso de la carrera) que varían según el sexo y la edad del aspirante.
El día de las pruebas físicas, el aspirante debe presentar un certificado médico reciente que acredite que está en condiciones de realizarlas, y luego ejecutar todos los ejercicios indicados. La no superación de alguno de los ejercicios supone la eliminación del proceso.
Prueba teórico-escrita
Quienes resultan aptos en la fase física pasan a continuación a realizar la prueba teórica de conocimientos (normalmente en fecha posterior, a veces el mismo día o fin de semana). Esta prueba consiste en un examen tipo test escrito, diseñado para evaluar los conocimientos adquiridos en la formación. En concreto, se trata de un cuestionario de 100 preguntas de opción múltiple, con tres opciones de respuesta cada una (de las cuales solo una es correcta), sobre todo el temario oficial de vigilante de seguridad. Para responder el cuestionario se disponen de 50 minutos.
La prueba teórica se califica de 0 a 10 puntos. Cada pregunta correcta suma puntos y las respuestas erróneas conllevan una penalización (se descuenta una fracción de punto por cada fallo, según la fórmula oficial de corrección).
Calificación final y TIP: Los resultados de las pruebas se publican unas semanas después de cada convocatoria. Los aspirantes que aprueban el examen teórico (habiendo pasado también las físicas) son declarados aptos y pueden entonces solicitar su Tarjeta de Identidad Profesional (TIP) de vigilante de seguridad. La TIP es el carnet profesional expedido por la Policía Nacional que acredita al vigilante habilitado. Para obtenerla, el aspirante debe presentar la documentación requerida (diploma del curso, certificado médico psicofísico, certificado de penales, fotos, pago de tasas, etc. según procedimiento) en la unidad policial correspondiente.
Otros aspectos relevantes: psicotécnico, antecedentes y habilitación
Además de la formación y las pruebas descritas, conviene tener en cuenta otros aspectos del proceso de habilitación que a menudo, generan dudas entre los aspirantes:
- Examen psicotécnico y certificado de aptitud: Es obligatorio obtener un certificado de aptitud psicofísica para poder ser vigilante. Este examen psicotécnico se realiza en un Centro de Reconocimiento Médico autorizado (los mismos que hacen pruebas para permisos de conducir y armas).
- Comprobación de antecedentes: La carencia de antecedentes penales es un requisito estricto. Esto significa que no se puede tener antecedentes por delitos dolosos de ningún tipo. Cuando un aspirante presenta su solicitud de TIP, la Policía comprueba sus antecedentes en el Registro Central de Penados. Si hubiese antecedentes cancelables (por ejemplo, antiguos) es necesario que estén legalmente cancelados.
- Habilitación profesional: Obtener la TIP es el punto final del proceso de habilitación, pero no el final de las obligaciones. El vigilante habilitado pasa a estar inscrito en el Registro Nacional de Seguridad Privada. Debe renovar su TIP cada 10 años, lo cual conlleva pasar nuevos reconocimientos médicos/psicotécnicos para confirmar que sigue apto, y actualizar antecedentes.
Ventajas de la profesión de vigilante de seguridad
Una vez que cumplas todos los requisitos para ser vigilante de seguridad y puedas ingresar al sector como profesional, descubrirás una serie de ventajas a tener en cuenta:
- Estabilidad laboral: La seguridad es una necesidad constante y, por ello, los puestos de vigilante tienden a ofrecer estabilidad en el empleo. Muchas posiciones de vigilante se configuran como empleos fijos (contratos indefinidos una vez superado el periodo de prueba) debido a que las empresas de seguridad tienen contratos de larga duración con sus clientes.
- Alta demanda y sector en crecimiento: En los últimos años se observa un crecimiento constante en la demanda de vigilantes de seguridad. El sector de la seguridad privada en España lleva encadenando crecimiento anual desde 2015, contando ya con cerca de 290.000 vigilantes habilitados en activo y esa expansión está conllevando un aumento de la demanda de trabajadores por parte de las empresas de seguridad.
- Posibilidad de especialización y desarrollo profesional: Convertirse en vigilante de seguridad puede ser solo el comienzo de una carrera profesional con diversas especializaciones. Tras obtener la habilitación básica, el vigilante puede ampliar sus atribuciones realizando cursos y exámenes complementarios para habilitarse como vigilante de explosivos (especialista en vigilancia armada de explosivos y sustancias peligrosas) o como escolta privado (protección de personas específicas).
Además, si el alumno tiene estudios de Bachillerato, podrá seguir formándose como Director de Seguridad y Jefe de Seguridad.
Formación en CEP Cervantes y contacto
Como centro homologado por el Ministerio del Interior, impartimos los cursos oficiales de habilitación de Vigilante de Seguridad con los estándares de calidad exigidos, en nuestra sede central de Alcalá de Henares. Contamos con una amplia experiencia formando profesionales de la seguridad privada. Desde CEP Cervantes, invitamos a todos los interesados en iniciar esta carrera a obtener más información o a dar comienzo al proceso formativo contactando con nosotros, sin compromiso alguno ¡Da el paso hacia una profesión segura y con futuro!
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